Gru y la Anulación Simbólica de la Mujer

Aunque esta película está dirigida para el público infantil, se puede ver cómo los personajes principales, Gru y Vector, son hombres, ya que no aparece en la película ninguna "villana", y quitando a las tres huérfanas, Margo, Edith y Agnes, las demás mujeres que aparecen en la película son bastante desagradables: 

La Señorita Hattie es la directora del orfanato local donde viven las tres huérfanas, antes de que Gru las adopte. Es mandona, gruñona, antipática, brusca y si las huérfanas no venden el cupo de galletas diario, las manda dormir en la “caja de la vergüenza” como castigo. Gru la compara con un rucio (burro).

La Madre de Gru es la madre de un villano que no confía en su hijo y nunca le ha dicho nada bonito, ya que se puede ver como cuando Gru era pequeño y con mucha ilusión le enseñaba sus nuevos inventos para impresionarla, ella solo le soltaba un “bah” o cuando le enseña a las niñas las fotos de cuando Gru era pequeño y dice que parece “una niña fea”. Aunque ella piensa que es la mejor madre del mundo, su actitud crítica ha hecho que Gru realice numerosas fechorías con la esperanza de impresionar a su madre. 

Además, hay un claro ejemplo de que los puestos más altos en el ámbito económico se encuentran en manos de los hombres, que es el caso del Señor Perkins, el Presidente del Banco del Mal, donde podemos ver que su secretaria es una mujer

Otro caso de puestos en los que las mujeres representan un cargo inferior es el de la dependienta de la cafetería. 

También hay un cambio de roles de género, ya que normalmente son las mujeres las que quieren adoptar, pero en este caso es Gru el que adopta a las tres niñas, aunque sólo para llevar a cabo su misión, pero al final se encariña con las niñas y le entra el “instinto paternal”, y hasta su madre le dice lo orgullosa que esté de él por lo buen padre que es, y al que no le hace falta ninguna mujer para cuidar de ellas. 

Asimismo, podemos ver una clara evolución de Gru, desde la llegada de las tres huérfanas a su vida, ya que la película empieza con un claro aborrecimiento de Gru hacia los niños, pasando de tratar a las niñas como a perros, a convertirse en un padre ideal.